No existen moldes. No hay nadie que sea capaz de decirme como y de que manera tengo que hacer las cosas. Si es cierto que hay personas que pueden guiarme, pero llega un momento en el que solamente yo puedo saber cuales son las opciones correctas. Resignarse y rechazar la vida propia no es una opción. Más que cualquier cosa, nuestra vida esta primero. Y sí, puede ser que no sea la más perfecta, la más exacta; pero es la que nos toco y como tal hay que cuidarla. Y buscarle la forma para que sea lo que nosotros queremos.
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